Nuestros Libros

¿Por qué escribo?

“En el caso de los buenos libros, el punto no es ver cuántos de ellos puedes leer, sino cuántos pueden llegar a ti”.
– Mortimer J. Adler

Mi corazón por escribir es poder llegar al lector a tal punto que pueda tocar su vida para mejorarla, para que siempre que vuelva a leer uno de mis títulos siempre se encuentre aprendiendo más de su mejor versión.

“… un buen libro puede enseñarte sobre el mundo y sobre ti mismo. Aprende más que leer mejor; también aprendes más sobre la vida. Te vuelves más sabio. No solo más informados: los libros que no proporcionan nada más que información pueden producir ese resultado. Pero más sabio, en el sentido de que eres más consciente de las grandes y duraderas verdades de la vida humana “.
– Mortimer J. Adler, Cómo leer un libro: la guía clásica para la lectura inteligente.

Cuando escribo, por lo general es en base a mi experiencia con el uso de las leyes universales, con los absolutos de la vida, con los principios que pueden ayudarnos a construir buenos valores para tomar mejores decisiones. Somos producto de nuestras decisiones, ellas nos han traído a donde estamos el día de hoy.

“La televisión, la radio y todas las fuentes de diversión e información que nos rodean en nuestra vida diaria también son accesorios artificiales. Pueden darnos la impresión de que nuestra mente está activa, porque estamos obligados a reaccionar a los estímulos externos. Pero el poder de esos estímulos externos para mantenernos en marcha es limitado. Son como drogas. Nos acostumbramos a ellos y continuamente los necesitamos más y más. Eventualmente, tienen poco o ningún efecto. Entonces, si carecemos de recursos dentro de nosotros mismos, dejamos de crecer intelectual, moral y espiritualmente. Y dejamos de crecer, comenzamos a morir ”.
– Mortimer J. Adler, Cómo leer un libro: la guía clásica para la lectura inteligente
¿Cuán de acuerdo están con el padre de la comprensión lectora, Mortimer Adler?
Pues poder de los estímulos externos pueden tomar el control de quienes somos para hacer lo que no queremos y llegar al final de nuestros días donde nunca soñamos estar. Los estímulos internos nacen de la búsqueda del sentido de la vida desde nuestro interior, percibiéndonos a nosotros mismos hasta despertar a un nuevo entendimiento de quienes somos para mejorar progresivamente nuestro hacer y desarrollar un crecimiento intencional en nuestro hacer para obtener de buenas maneras e inteligentemente la riqueza en todo el sentido de la palabra que podemos poseer.
¿Por qué escribo?
Cómo dice Adler: Para no empezar a morir, para que mis lectores siempre encuentren vida dentro suyo y siempre se sigan descubriendo como quien le quita capaz a una cebolla. Escribo para despertar tu consciencia a tu mejora continua.
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