Los Grandes Líderes son los Grandes Maestros
Por John C. Maxwell.
Clayton Porter, el padre de mi esposa Margaret, falleció en febrero. Él era maravilloso, una persona maravillosa, un gran papá, y un gran hombre de familia. Él, durante toda su vida fue un gran maestro, mientras estuvo en esta tierra, intento agregar valor a las vidas de las personas que lo rodeaban. Cuando nosotros teníamos el servicio conmemorativo, Margaret se pudo de pie y habló, ella es la hija mayor de la familia. Una de las cosas que dijo toco al público entero: las lecciones más importantes que usted normalmente aprende en la vida, los elementos esenciales, las cosas que usted va llevar con usted toda la vida son las que usted aprende en la niñez .
Ella se tomo diez minutos, aproximadamente, hablando de, por lo menos tres lecciones importantes que su papá le enseño en la vida, y no quedo un solo ojo seco allí cuando ella terminó. Después de que ella se sentó a mi lado, yo apreté su mano y le dije que habia hecho un gran trabajo. Sus palabras me recordaron que las personas que son eficaces influyendo en otros tienen la habilidad para comunicar eficazmente y tienen la habilidad para enseñar eficazmente.
Yo diría que los buenos líderes tienen la habilidad para comunicar y enseñar.
Una persona puede ser capaz de enseñar pero no de liderar; pero una persona que lidera exitosamente también enseñará con éxito.
¿Cómo puede usted persuadir a todos en una organización, si son 50 empleados o 50,000, y hacer que todos entren en la misma dirección?
¿Cómo usted re-enfocar al personal alrededor de una estrategia para sobrevivir ante una depresión económica?
¿Cómo se asegura de que las personas de cada nivel entienden las prioridades del momento?
¿Cómo desarrolla usted a los líderes de mañana?, simplemente “usted enseña.”
Estas son los primeros siete puntos que le ayudará a enseñar a sus personas más eficazmente.
El resto los cubriremos en la próxima entrega.
- No centrarse en usted, centrarse en ellos
Cuando usted va a comunicar, siempre debe entender que usted no es la estrella. No debe estar centrado en usted, sino estar centrado en las personas a quienes usted está intentando comunicarles algo. - Estudie a sus oyentes
Los grandes maestros conocen el mensaje y a sus oyentes. Si usted conoce solo el mensaje que quiere trasmitir, pero no conoce a sus oyentes entonces podrá tener algo extraordinario para enseñarles pero nunca llegará a ellos eficazmente. - Los oyentes correran riesgos cuando el maestro cree un ambiente seguro
Es importante para usted como líder crear un entorno dónde haya un sentido de seguridad para la persona que quiere desarrollar. Dado que aprender requiere que la persona se abra y se vuelva vulnerable, es necesario que la atmósfera y el entorno den seguridad a esa vulnerabilidad, de esta manera lo que usted enseñe será rápidamente captado por sus oyentes. - Los grandes maestros destilan pasión como así tambien propósito
La diferencia entre un maestro bueno y un gran maestro no la hace ninguna especialización. Es simplemente por la pasión. Pasión por el mensaje que quiere transmitir y pasión por enseñar. - Los oyentes aprenderán cuando el maestro les muestre la necesidad que tienen de aprender
La mayoría de los oyentes no ven claramente lo que son y lo que pueden ser.
Si usted, como líder, no ve eso claramente, usted perderá el interés de ellos por aprender. - Sea claro, sea simple
La esencia de enseñar –y aprender– es la comunicación; y el problema más grande que los líderes enfrentan es lograr que las personas los entiendan. - Practique la vulnerabilidad sin sacrificar la credibilidad
Algunas personas, maestros o líderes, quieren aparentar como que tienen todas las respuestas. Cualquier señal de vulnerabilidad o ignorancia creen que se verá como una señal de debilidad, eso es cierto, pero si ud. es así será el peor maestro. Sea honrado sobre lo que usted sabe y sobre lo que usted no sabe, preferiblemente de énfasis a las cosas usted sabe y las cosas que usted realmente puede enseñar. - Enseña desde el corazón
La mejor enseñanza no es formulista, es personal. Las cosas que usted puede compartir desde su propio corazón significarán más para sus oyentes que algo extraído de un manual. - Repita el proceso
Si usted quiere que sus oyentes recuerden la nueva declaración de la misión o la estrategia, dígaselo más de una vez. - Los buenos maestros hacen buenas preguntas
Los maestros eficaces entienden que el aprendizaje está en explorar lo desconocido y esa exploración empieza con preguntas. No preguntas que son simplemente enseñanzas encubiertas, sino preguntas que realmente buscan respuestas pensadas por parte de sus oyentes. - Pare de pasar información y comience a enseñarles a pensar a sus oyentes
Yo he identificado distintos tipos de personas que piensan exitosamente. Básicamente, todas las personas exitosas tienen algo en común, ellos han aprendido a pensar. - Pare de hablar; Comience a escuchar
El aprendizaje eficaz es una calle de dos direcciones. Es un diálogo, no un monólogo. - Permita que sus oyentes se enseñen unos a otros
Los grandes maestros entienden que sus estudiantes tienen la habilidad para comunicar y enseñar, muchas veces más eficazmente de lo que ellos pueden hacerlo. Los pares se relacionan entre si mucho mejor que los oyentes con sus maestros. - Evite usar el mismo acercamiento para todos
Los maestros buenos creen que cada oyente puede aprender, pero saben que cada oyente aprende de maneras diferentes. Algunos son visuales, algunos abstractos, y algunos aprenden mejor leyendo. Emplee tantas formas como usted pueda. - Nunca pare de enseñar
La enseñanza eficaz está dada en la calidad de la relación entre el maestro y el oyente, y no acaba cuando la lección ha terminado. Es un proceso continuo.
Los grandes maestros son apasionados de lo que están haciendo, de cómo lo están impartiendo, y de como están aprendiendo, y lo que quieren es que sus oyentes avancen tan rápido como puedan.
La meta de un gran maestro es impactar a sus oyentes, aprendiendo a comunicar eficazmente. Aun cuando su mensaje y visión sean buenas, la habilidad para recibirlo estará solamente basado en la habilidad que tenga para comunicarlo eficazmente.