Aprovechar al Máximo cada Experiencia
John C. Maxwell Cuenta como Aprovecha
El día 18 de diciembre de 1998, tuve una experiencia que dramáticamente cambió mi manera de ver la vida. Sucedió en una fiesta de navidad, pero no había nada festivo al respecto.
Ese día, a la edad de 51 años, tuve un ataque al corazón.
En la medida que trataba de entender lo que me estaba pasando, la fuerte realidad de la situación me golpeaba. No sabía si yo iba a vivir para ver otro día. Mientras contemplaba la posibilidad de morir, de pronto entendí que todo lo que tengo es hoy. No hay ensayo para la vida. Así es.
Desde el punto de vista intelectual, yo entendía esto, pero tener un ataque al corazón lo puso tan real como ninguna otra cosa podía hacerlo mejor. Si yo quiero vivir una vida útil – en mi papel tanto de líder como en cualquier otra área – tengo que sacar lo mejor de cada experiencia. Obviamente, algunos eventos y situaciones – como mi ataque al corazón – caen en alguna categoría de lo que se llama “Momento de Definición.” Pero hasta esos momentos menos memorables influyen nuestras vidas y contribuyen con nuestra utilidad y realización total.
Hablaré más específicamente sobre los momentos de definición después. Por ahora, veamos las experiencias en general. Cada una corresponde a una o más de las siguientes esferas:
1. Entretenimiento: Nosotros absorbemos este tipo de experiencia a través de nuestros sentidos. Las personas que se desenvuelven en este tipo de actividad pueden ver, escuchar, sentir, oler, y probar lo que está pasando.
2. Educativo: Aquí, nosotros tenemos la participación del cuerpo y/o mente de una persona. La meta, por supuesto, es aprender.
3. Escapista: Esta es una experiencia que completamente envuelve una persona – como pasar el día en un parque de atracciones y montarse en la montaña rusa. El énfasis está en hacer, opuesto a sentir o aprender.
4. Estética: Con este tipo de experiencia, usted está inmerso en una escena, pero no puede tener efecto sobre ésta. Piense en una visita a una galería de arte o ver el Gran Cayón –usted es afectado por la experiencia, pero no hizo nada para contribuir con dicha experiencia. Usted está ahí simplemente porque quiso estar ahí.
Jim Gilmore, co-autor de “The Experience Economy” dijo:
“Las experiencias humanas más ricas e inevitables salen de las cuatro esferas.”
A menudo, esos eventos y encuentros que nosotros consideramos ser momentos de definición hacen exactamente lo que Gilmore describió. Capturan nuestros corazones, almas, mentes, sentidos, emociones y algunas veces hasta nuestros cuerpos en una forma que altera nuestras vidas.
Esta es una observación importante para los líderes que quieren comunicarse efectivamente. Tenga usted una audiencia de mil o de una sola persona, usted necesita asegurarse de que esté utilizando tantas esferas como le sea posible. Usted también necesita estar alerta del poder e impacto que estos tipos de experiencias pueden tener sobre las personas y hacer lo que esté a su alcance para proveerles de los aspectos más relevantes en sus quehaceres diarios.
Los momentos de definición no le dan forma a los seguidores, por supuesto. Warren G. Bennis y Robert J. Thomas dijeron que todos los verdaderos líderes efectivos que ellos estudiaron, sin importar la edad, habían “tenido por lo menos una experiencia de cambio intenso” que los ubicaba en su “deseado, hasta inevitable” camino de liderazgo. Estas experiencias “cruciales,” como las describen Bennis y Thomas, son momentos de definición que “liberan habilidades, elecciones de fuerza crucial, y afinan el objetivo.” En esencia, ellas enseñan a “una persona quien es.”
Basado en lo que yo he observado en mi propia vida y en las vidas de aquellos a mi alrededor, yo creo que hay por lo menos cuatro tipos diferentes de liderazgo:
1. Rompe esquemas: Estas experiencias literalmente nos empujan y nos permiten atravesar nuevas áreas.
2. Rompe corazones: Son aquellas experiencias dolorosas, y no bienvenidas – como mi ataque al corazón – que nos detienen en nuestro camino y nos obligan a re-evaluar nuestras prioridades.
3. Rompe nubes: Los encuentros nos permiten ver la imagen completa – de pronto y forma clara – como nunca antes.
4. Rompe tablas: Estos momentos de definición permiten que nos elevemos con confianza.
De acuerdo con Bennis y Thomas, una diferencia importante entre líderes de toda una vida y los no-líderes reposa en como ellos responden a los momentos de definición que han experimentado. “Los líderes crean el significado de los eventos y las relaciones que destruyen a los no-líderes,” escribieron.
No siempre sabremos cuando estamos en el medio de un momento de definición; algunas veces, la importancia de estas experiencias puede solamente ser vista en retrospección. De cualquier manera, depende de nosotros el decidir como éstas van a afectarnos a nosotros y a nuestro liderazgo. Como lo dijo Aldous Huxley:
“Experiencia no es lo que le sucede a un hombre; es lo que un hombre hace con lo que le acontece.”